En una entrevista con Reuters en el Foro Económico Mundial en Davos, Segura dijo que la enorme mina de cobre Las Bambas ya ha enviado su primer embarque de cobre, pero que la producción comercial podría comenzar en marzo.
Perú, el tercer productor mundial de cobre, espera que la producción del metal rojo crezca un 66% en el 2016, a 2.5 millones de toneladas, después de que Las Bambas de la firma MMG Ltd empiece sus operaciones, pero el país se enfrenta a una caída de los precios del cobre a mínimos de seis años y medio.
“Tenemos muy bajos costos de producción. Incluso con estos precios es improbable que las minas en Perú detengan su producción”, dijo Segura, destacando que el aumento del volumen de producción compensaría el impacto de los bajos precios.
El crecimiento de la economía sería ligeramente menor a un 4% estimado previamente, dijo Segura. Sin embargo, los grandes proyectos de infraestructura y una producción de cobre que crecería anualmente a tasas de dos dígitos en los próximos tres años darían un soporte al país.
“El crecimiento en 2016 debería estar en el rango de entre 3.5 y 4.0 por ciento; la economía ha digerido el shock”, afirmó.
Sin embargo, Perú ha presupuestado sus gastos e ingresos con un precio del cobre de 2.35 dólares la libra en 2016. Segura admitió que futuras caídas en la cotización podría generar una revisión. Actualmente, los precios del metal bordean los 2 dólares.
“La última caída podría implicar un déficit fiscal ligeramente mayor (…) Podríamos tener que hacer algunos ajustes, ajustar (precio del cobre) hacia abajo por supuesto”, afirmó.
Segura dijo que la economía habría alcanzado una expansión del 3% en 2015, luego que en noviembre la actividad productiva creció un 3.96% interanual.
Los exportadores se están beneficiando de una caída de la moneda local, el sol, que bajó casi un 15% contra el dólar el año pasado. El Banco Central ha intervenido para atenuar el retroceso del sol, pero Segura dijo que el banco “no estaba luchando fuerte” para contener el ritmo de depreciación.
“El ritmo de depreciación del sol está en línea con sus fundamentos y es beneficioso para los exportadores”, dijo el ministro, quien advirtió que la incertidumbre sobre el crecimiento de China y el mundo pesaría sobre los mercados emergentes por un tiempo más.
“La fase de depreciación aún no termina y todos tenemos que ajustarnos”, agregó.
“Tenemos muy bajos costos de producción. Incluso con estos precios es improbable que las minas en Perú detengan su producción”, dijo Segura, destacando que el aumento del volumen de producción compensaría el impacto de los bajos precios.
El crecimiento de la economía sería ligeramente menor a un 4% estimado previamente, dijo Segura. Sin embargo, los grandes proyectos de infraestructura y una producción de cobre que crecería anualmente a tasas de dos dígitos en los próximos tres años darían un soporte al país.
“El crecimiento en 2016 debería estar en el rango de entre 3.5 y 4.0 por ciento; la economía ha digerido el shock”, afirmó.
Sin embargo, Perú ha presupuestado sus gastos e ingresos con un precio del cobre de 2.35 dólares la libra en 2016. Segura admitió que futuras caídas en la cotización podría generar una revisión. Actualmente, los precios del metal bordean los 2 dólares.
“La última caída podría implicar un déficit fiscal ligeramente mayor (…) Podríamos tener que hacer algunos ajustes, ajustar (precio del cobre) hacia abajo por supuesto”, afirmó.
Segura dijo que la economía habría alcanzado una expansión del 3% en 2015, luego que en noviembre la actividad productiva creció un 3.96% interanual.
Los exportadores se están beneficiando de una caída de la moneda local, el sol, que bajó casi un 15% contra el dólar el año pasado. El Banco Central ha intervenido para atenuar el retroceso del sol, pero Segura dijo que el banco “no estaba luchando fuerte” para contener el ritmo de depreciación.
“El ritmo de depreciación del sol está en línea con sus fundamentos y es beneficioso para los exportadores”, dijo el ministro, quien advirtió que la incertidumbre sobre el crecimiento de China y el mundo pesaría sobre los mercados emergentes por un tiempo más.
“La fase de depreciación aún no termina y todos tenemos que ajustarnos”, agregó.
Fuente: Internet
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